Por si eres más de leer te lo dejo aquí:
Vino a verme una mujer increíble, una belleza por dentro y por fuera, y la única que no podía ver eso era ella. Una artista, con una capacidad increíble por amar, pero que lo único que se decía a sí misma eran palabras hirientes porque ella no se veía como el resto del mundo. Su valoración siempre partía del exterior y todo venía por una creencia arraigada de que su papá no la quería lo suficiente porque cuando nacieron sus hermanas dejó de jugar con ella. Entonces, en ese momento, todo cambió.
Cuando tú empiezas a amarte a ti mismo, cuando tú empiezas a hablarte con cariño, cuando tú empiezas hablarte con esas palabras que realmente son las que quiere oír, tu vida cambia y cambia así, así, de la noche a la mañana y cambia porque tú eres la primera persona que necesita decirse eso no necesitamos tanto escuchar lo de los demás sino escucharlo de nosotros mismos.
Muchas personas llevan una mochila una GRAN mochila que les acompaña, les pesa y no les deja llevar la vida que que ellos quieren llevar. En esa mochila han guardado las creencias que han ido adquiriendo y las cuales les hacen sentir que no son suficientes, que nunca van a poder conseguir lo que quieren, que nunca van a poder ser exitosos o tener la pareja que ellos realmente necesitan o la relación que tanto anhelan con su pareja. Esa mochila guarda esas creencias que se han ido adquiriendo y lo que haces cuando tú tienes esas creencias es que trasladas esos sentimientos que tú tienes sobre ti mismo a lo que los demás sienten por ti, es decir, debes abandonar esas creencias para poder realmente darte cuenta de lo que tú vales.
Cuando tú empiezas a amarte a ti mismo, cuando tú empiezas a hablarte con cariño, cuando tú empiezas hablarte con esas palabras que realmente son las que quiere oír, tu vida cambia y cambia así, así, de la noche a la mañana y cambia porque tú eres la primera persona que necesita decirse eso no necesitamos tanto escuchar lo de los demás sino escucharlo de nosotros mismos.
Muchas personas llevan una mochila una GRAN mochila que les acompaña, les pesa y no les deja llevar la vida que que ellos quieren llevar. En esa mochila han guardado las creencias que han ido adquiriendo y las cuales les hacen sentir que no son suficientes, que nunca van a poder conseguir lo que quieren, que nunca van a poder ser exitosos o tener la pareja que ellos realmente necesitan o la relación que tanto anhelan con su pareja. Esa mochila guarda esas creencias que se han ido adquiriendo y lo que haces cuando tú tienes esas creencias es que trasladas esos sentimientos que tú tienes sobre ti mismo a lo que los demás sienten por ti, es decir, debes abandonar esas creencias para poder realmente darte cuenta de lo que tú vales.
Cuando tú te sientes que no eres amada cuando tú no puedes amarte a ti misma te cuesta mucho trabajo amar a otra persona y en la misma circunstancia, a otra persona le cuesta trabajo amarte a ti si no se ama a sí misma.
Entonces, me encuentro a muchas personas en esa situación, personas que como no han conseguido tener la relación consigo mismo que querían, tampoco pueden llegar a tener la relación que ellos quieren con su pareja. Incluso llegan a relaciones equivocadas. Porque cuando tú no te quieres no encuentras a la persona adecuada para ti porque lo único que estás buscando es que te quieran sea como sea. Una vez metida en esa relación se sienten incapaces de salir porque no creen que puedan ser amadas por otra persona, puesto que ellas mismas no se quieren.
Así que la situación es esta: para cambiar y para poder salir lo único que hay que hacer es decir voy a ser amable conmigo mismo, porque… ¿he sido amable conmigo?, ¿me valoro?, ¿aprecio lo que hago cada cosa que hago o lo que soy? no, ¿verdad?
Siempre miramos hacia fuera porque siempre tendemos a evaluarnos según lo que los demás piensan de nosotros entonces, empieza por ti. Veo a tanta gente que no se quiere y que no se valora, que lo único que está pensando es lo que piensa su pareja, su amigo, su madre, su padre, su vecina lo que piensan la gente que le ve por Internet, sus seguidores… cada vez más gente joven no se valora por lo que es, por como es, si no que además utilizan un lenguaje duro hacia ellos mismos.
Empieza hoy mismo empieza a cambiar eso.
Todo esto empieza cuando las personas que nos educan, las personas que están con nosotros cuando somos pequeños, empiezan a decirnos: ¿por qué no te puedes comportar como tu compañero? o… ¿por qué no puede ser como tu hermano? o ¿por qué no has sacado un sobresaliente? o ¿por qué has suspendido?
Y es esa valoración la que empieza a hacer mella en ti y piensas que no eres suficiente.
De hecho, enseguida se empieza a a etiquetar a los niños: este es bueno, este no es bueno, este saca buenas notas, este es muy listo, este es muy rebelde, este muy activo y eso queda ahí.
Por eso cuando tú le dices a un niño, sin darte cuenta, le dices «te quiero tanto eres tan listo» «eres tan preciosa,pues te quiero tanto», pues de alguna manera interpreta que si no lo fuera no lo querrías, ¿no? Es decir, si no es tan listo no le vas a amar. Es ahí un poco el juego de las palabras, porque la mente entiende lo que recoge, entonces si no soy tan listo tan hermoso tan guapo y tan maravilloso o tan educado ¿no me vas a querer?
El cambio es muy fácil y sencillo: todos hemos nacido pensando que todo está disponible para nosotros, que somos maravillosos y estupendos y además, de hecho, lo pedimos todo con tranquilidad. Tú cuando cada vez tienes una necesidad, de bebé, lloras porque sabes que alguien te la va a suplir. Todo viene después, todo viene con esas cosas que te van diciendo y que vas escuchando como cuando le dices a un niño «no va a haber nadie que te ame como yo, nadie te va a querer como te quiero yo», de alguna manera ya estás también condicionando, porque por supuesto que sí que van a haber personas maravillosas que le adoren y podrá tener una pareja maravillosa que le adore. Y esas palabras quedarán allí y luego las relaciones serán difíciles de llevar. Muchas veces un pequeño ajuste hace que nos valoremos y que realmente sepamos que somos suficientes.
Entonces, me encuentro a muchas personas en esa situación, personas que como no han conseguido tener la relación consigo mismo que querían, tampoco pueden llegar a tener la relación que ellos quieren con su pareja. Incluso llegan a relaciones equivocadas. Porque cuando tú no te quieres no encuentras a la persona adecuada para ti porque lo único que estás buscando es que te quieran sea como sea. Una vez metida en esa relación se sienten incapaces de salir porque no creen que puedan ser amadas por otra persona, puesto que ellas mismas no se quieren.
Así que la situación es esta: para cambiar y para poder salir lo único que hay que hacer es decir voy a ser amable conmigo mismo, porque… ¿he sido amable conmigo?, ¿me valoro?, ¿aprecio lo que hago cada cosa que hago o lo que soy? no, ¿verdad?
Siempre miramos hacia fuera porque siempre tendemos a evaluarnos según lo que los demás piensan de nosotros entonces, empieza por ti. Veo a tanta gente que no se quiere y que no se valora, que lo único que está pensando es lo que piensa su pareja, su amigo, su madre, su padre, su vecina lo que piensan la gente que le ve por Internet, sus seguidores… cada vez más gente joven no se valora por lo que es, por como es, si no que además utilizan un lenguaje duro hacia ellos mismos.
Empieza hoy mismo empieza a cambiar eso.
Todo esto empieza cuando las personas que nos educan, las personas que están con nosotros cuando somos pequeños, empiezan a decirnos: ¿por qué no te puedes comportar como tu compañero? o… ¿por qué no puede ser como tu hermano? o ¿por qué no has sacado un sobresaliente? o ¿por qué has suspendido?
Y es esa valoración la que empieza a hacer mella en ti y piensas que no eres suficiente.
De hecho, enseguida se empieza a a etiquetar a los niños: este es bueno, este no es bueno, este saca buenas notas, este es muy listo, este es muy rebelde, este muy activo y eso queda ahí.
Por eso cuando tú le dices a un niño, sin darte cuenta, le dices «te quiero tanto eres tan listo» «eres tan preciosa,pues te quiero tanto», pues de alguna manera interpreta que si no lo fuera no lo querrías, ¿no? Es decir, si no es tan listo no le vas a amar. Es ahí un poco el juego de las palabras, porque la mente entiende lo que recoge, entonces si no soy tan listo tan hermoso tan guapo y tan maravilloso o tan educado ¿no me vas a querer?
El cambio es muy fácil y sencillo: todos hemos nacido pensando que todo está disponible para nosotros, que somos maravillosos y estupendos y además, de hecho, lo pedimos todo con tranquilidad. Tú cuando cada vez tienes una necesidad, de bebé, lloras porque sabes que alguien te la va a suplir. Todo viene después, todo viene con esas cosas que te van diciendo y que vas escuchando como cuando le dices a un niño «no va a haber nadie que te ame como yo, nadie te va a querer como te quiero yo», de alguna manera ya estás también condicionando, porque por supuesto que sí que van a haber personas maravillosas que le adoren y podrá tener una pareja maravillosa que le adore. Y esas palabras quedarán allí y luego las relaciones serán difíciles de llevar. Muchas veces un pequeño ajuste hace que nos valoremos y que realmente sepamos que somos suficientes.