Tu mente siempre está escuchando.
Cada palabra que dices y cada pensamiento que piensas se convierte en un plano que tu mente trabaja para convertir en realidad.
Si constantemente piensas «soy tímido, no puedo hablar delante de la gente», o «nadie me querrá nunca», estos pensamientos se convierten en tu realidad.
Recuerda:
- Tus pensamientos se convierten en tus palabras
- Tus palabras se convierten en tus acciones
- Tus acciones se convierten en tus hábitos
- Tus hábitos se convierten en tus valores
- Tus valores se convierten en tu destino
Es lo que yo llamo bucle negativo: un patrón de comportamiento negativo que comienza con tus pensamientos.
Sin embargo, puedes romperlo haciendo un simple pero poderoso cambio.
Todo pensamiento que tú piensas tiene una respuesta emocional y una respuesta física.
Tu mente hace lo que cree que quieres que haga. Así que dile a tu mente exactamente lo que quieres que haga. Si quieres, por ejemplo, pasar una entrevista y conseguir un trabajo díselo a tu mente:
No digas cosas cómo: “ Lo voy a hacer fatal”, “Estoy muy nerviosa”, “No me van a dar el trabajo”
Di cosas cómo: “Estoy emocionada”, “Realmente estoy preparada para este empleo”, “Hacer entrevistas en bueno para mi”…
Crea tu propia realidad, utiliza las palabras adecuadas para decirle a tu mente lo que quieres.
Con amor,
Carmen.